4/26/09


100 días de popularidad

El miércoles de esta semana se cumplen los primeros 100 días de gobierno del presidente Obama. A mí me gustaría hacer un balance desde el punto de vista de marketing que nos permita entender la enorme popularidad que ha despertado el nuevo presidente norteamericano, que según las últimas encuestas se acerca al 70% de aprobación en su país. Sin entrar a analizar si su gobierno ha hecho o no un buen trabajo, quisiera proporcionar algunos elementos sobre la estrategia de marketing de esta marca, considerada por muchos como una de las más “valiosas” en el mundo de hoy.

Lo primero que creo que vale la pena resaltar es que Obama se ha alineado con dos grandes tendencias que están marcando la conducta de los consumidores en todo el mundo. La primera tiene que ver con esa búsqueda de la verdad y el enorme atractivo que le genera cada vez más a la gente en todo el mundo el cuestionamiento de los paradigmas y el hecho de que se le dé el beneficio de la duda a todas aquellas posturas que antes se consideraban como verdades absolutas. El anuncio del interés del presidente Obama por entablar un diálogo con Cuba y el haber reconocido (a través de la secretaria de Estado) que la política contra la Isla había fallado, es una muestra clara de ello. Internet le ha dado al mundo una forma de interconexión que le ha permitido a la gente el acceso a la verdad. Obama ha sabido aprovechar esa “sed de verdad” a su favor en una actitud contraria a lo que el mundo conoció durante la era Bush.

La segunda tendencia tiene que ver con la importancia que el mundo le está dando a los valores de generosidad y reconciliación. Una de las principales tendencias que Trendwatching ha anunciado para el 2009 tiene que ver con el valor de la generosidad. Obama ha entendido muy bien que el mundo quiere líderes que demuestren que piensan en los demás y no sólo en ellos o en su país. En este aspecto entra el tema de lo ambiental, el reconocimiento de las minorías, la visión hacia los países subdesarrollados, que, sin duda, le han mostrado al mundo una cara de Estados Unidos que era desconocida hasta el momento . Esta imagen del hombre más poderoso del mundo que sonríe, que asume una actitud cercana, que abraza a la gente (incluido Chávez) le construye valores de cercanía e identificación a la marca Obama. Lo hace ver como un líder generoso que pone primero a la gente.

Obama ha aplicado dos principios fundamentales en estrategia de marca: foco y consistencia. Su bandera de CAMBIO ha capitalizado en el descontento de los americanos que antes de las elecciones afirmaban que el país iba por mal camino (90%). La habilidad de Obama consiste en no caer en la tentación de hablar de muchos temas sino enfocar todos los temas desde la bandera del cambio. Y su esfuerzo por hacer el cambio (al menos en la actitud) refuerza su crediblidad. Su aproximación a todos los temas –por ejemplo en la política internacional- ha comenzado a hacer realidad su propuesta de darle a todo una nueva mirada, una mirada consistente que se aleja por completo de lo convencional. Es decir, una mirada de CAMBIO.

En un mandatario como en una marca, el producto siempre tiene un peso fundamental. Yo siempre he dicho que la marca y el producto son los dos lados de una misma hoja. Es imposible romper el uno sin afectar al otro. Así que mucho del valor de la marca Obama dependerá de su gestión. Lo cierto es que en estos primeros 100 días ha mostrado que su marca sigue siendo uno de los activos más importantes de su administración.

Los invito a seguir mis notas y apuntes de marketing y publicidad en 140 caracteres o menos. Twitter: juanisaza

1 comment:

Chucho said...

Respetado Juan Luis. La coherencia es un requisito fundamental en un líder. Y ella respalda Obama en esa promesa de cambio que tú mencionas. De nada serviría una promesa de viraje si en temas cruciales se continuara con estructuras anquilosadas. Ahora, Obama no es que sea la verdad revelada (como diría Antonio Caballero, es el presidente de los Estados Unidos, y en ciertos momentos se verá como tal), pero sí encarna la encauzó en un discurso la esperanza, como te lo mencioné en otra entrada en plena campaña electoral. Y creo que Obama ha sido cuidadoso de que toda acción de su administración sea coherente con esa promesa de cambio.