11/5/10

Mi marca no tiene un blog

Parece que hay una fiebre entre muchos anunciantes por entrar en el mundo del blogging con sus marcas. En las reuniones cada vez más nos preguntan cómo pueden hacer para tener un rol más activo en las redes sociales y siempre sale la pregunta obligada: ¿Cómo puedo crear un blog exitoso para mi marca?

Lo primero, como ocurre con casi todo en comunicación, es que hay que preguntar por el objetivo. No porque muchas marcas, e incluso competidores directos, tengan un blog, hay que tenerlo. Tiene que existir un propósito claro. Para muchas marcas el blog se ha convertido en una forma de relación con los medios y de publicación de sus boletines de prensa. Lo cual no está mal, pero es evidente que se queda en un nivel muy básico de aprovechamiento de la interactividad que ofrecen hoy los medios digitales.

Cuando un director de marketing responde que quiere tener un blog para informar a los consumidores sobre los nuevos productos que lanza o sobre las novedades relacionadas con la marca, lo primero que tendría que decirle es que quizás lo que necesita no es un blog pues difícilmente un consumidor va a buscar leer las novedades de una marca, excepto que la marca sea Apple, Starbucks o Porsche. Es ingenuo pensar que un blog puede reemplazar un anuncio pagado. Si necesito promocionar una nueva referencia de mi producto, seguramente lo que tendré que hacer es promocionarlo en los medios como se ha hecho siempre. Un blog no reemplaza la publicidad. Lo que sí hace, si se hace bien, es que agrega valor a una estrategia de comunicación.

Pero para que agregue valor es fundamental preguntarse para qué le podría servir nuestro blog al consumidor. Y ahí un consejo fundamental: Nunca diseñemos un blog de marca pensando que el tema central será la marca pues irremediablemente vamos a caer en el monólogo de siempre, que no estará muy lejos de aquellos blogs que publican boletines de prensa. Para que sea un espacio útil para el consumidor el tema central debería ser una pasión compartida entre la marca y el consumidor. No únicamente de la marca o la compañía. Un buen ejemplo son aquellas marcas como Bowers and Wilkins (http://blog.bowers-wilkins.com/), la crecientemente popular marca de equipos de audio cuyo blog está dedicado a la música, al sonido, etc. No a la marca. Es lo que ocurre con algunas compañías de alimentos que han creado blogs sobre nutrición o gastronomía altamente valiosos para los consumidores.

Pero en últimas, nunca hay que olvidar que lo que revela un blog es que detrás de una marca no hay únicamente productos sino que también hay conocimiento. Y es muy común que las marcas se olviden de que ofrecer conocimiento es una de las formas más importantes para generar valor. Y se genera aún más valor cuando las marcas no sólo tienen el conocimiento sino que además lo ponen al servicio de la gente a manera de diálogo. En ese caso muestran que están abiertas a co-crear y a escuchar. Por ejemplo, muchas marcas que ofrecen servicios para pequeñas o medianas empresas, pero dedican su blog a hablar de sus productos cuando todos sabemos que la mayoría de sus clientes estarían muy interesados en que les resuelvan las dudas que tienen o en conocer las experiencias de otros microempresarios, por ejemplo. Igual ocurre con muchas compañías de ropa o accesorios cuyos consumidores quisieran más apoyo y conocimiento sobre moda o tendencias, para dar otro ejemplo.

El error más común es crear un espacio en las redes sociales sin ningún propósito. Qué aburrido es ver la página de fans de una marca en la que no pasa nada o una cuenta de Twitter en la que no se publica nada hace meses. Creo que cuando una marca entiende el valor de ese diálogo en el que el consumidor encuentra una conversación de la cual quiere hacer parte, ya tiene resuelta la mayor parte de su estrategia en redes sociales. Un blog es una gran herramienta. Pero sólo funciona y genera valor real cuando nace de una necesidad de la marca y del consumidor por compartir conocimiento.

1 comment:

Anonymous said...

Totalmente de acuerdo. Por algo la web 2.0 supone interactividad.
;)
Un abrazo,
A.