El nuevo cuarto poder
Tal vez la prueba más clara de que los blogs son hoy por hoy el medio más influyente del mundo es el hecho de que la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos haya decidido dictar algunas reglas sobre ellos. El máximo organismo de defensa de los consumidores está preocupado de que las marcas puedan tomar el control de la voz de los consumidores.
La gran realidad es que los consumidores cada vez basan más sus decisiones en la opinión de los más de 100 millones de bloggers que hay en el mundo o en los millones de comentarios que dejan los consumidores en la página de un producto o servicio. La razón es que los mensajes generados por los consumidores tienen una percepción de imparcialidad muy lejana a los famosos “publirreportajes” en los que los medios le declaran al consumidor que alguien está pagando por tal o cual punto de vista. Cuando un consumidor lee el “review” que un consumidor hace sobre un producto asume que ningún interés comercial está detrás de esa opinión.
Para garantizar que así sea, hace una semana, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos decidió dictar algunas reglas que evitan que los bloggers puedan hacer recomendaciones por dinero. Es decir, que las marcas ahora no sólo le paguen a los medios tradicionales sino que le paguen a los bloggers, aprovechando la percepción de imparcialidad y objetividad que tienen.
La más importante de esta nueva disposición (que entrará en vigencia el primero de diciembre de este año) dice que cuando un blogger reciba algún tipo de pago de una marca por su recomendación, éste deberá especificarlo en su post. Por ejemplo, si alguien tiene un blog sobre juegos electrónicos y una marca le entrega una consola como regalo, deberá declarar que recibió tal regalo al momento de comentar sobre el producto. Para algunos editorialistas, aquí no hay ninguna regla nueva pues la publicidad paga presentada como contenido editorial siempre ha sido ilegal. Por eso esta norma más que cualquier otra cosa, es un reconocimiento al poder innegable que hoy tienen los blogs en el mundo de la comunicación global.
Lo interesante es que la Comisión Federal de Comercio no hacía ninguna modificación en las disposiciones sobre el uso de testimoniales y avales de producto desde 1980. Hoy, 30 años después reconoce que el panorama de la comunicación ha cambiado tanto que mientras en 1980 “la mayoría de la información sobre las marcas la diseminaban las propias marcas, hoy la mayor parte de la información sobre las marcas la diseminan los consumidores”, tal como lo expresa el vocero de la FTC.
Tal vez lo más interesante de esta norma, aparte de darle a los blogs el estatus que merecen, es que reitera la función esencial que éstos tienen: Expresiones o visiones espontáneas y personales que no están mediadas más que por el punto de vista de quien lo escribe. La nueva reglamentación protege al blogger y protege al consumidor. Esas dos personas que, gracias al empoderamiento que hoy nos da Internet, y por primera vez en la historia del mundo, bien pueden ser la misma persona.